Depósito subterráneo de Rouailler, 4ª y última fase de un proyecto a largo plazo

Este nuevo depósito sustituye la infraestructura anterior, insuficiente ante el desarrollo urbano, y proporciona una red completa al municipio, incluida la recogida del exceso de agua de lluvia en caso de temporal. A mayor escala, este proyecto forma parte de plan global del departamento para mejorar la calidad sanitaria de sus cursos de agua, eliminando los vertidos de aguas residuales en el canal del Ourcq. Al actuar como filtro del agua recuperada, este depósito contribuirá significativamente a mejorar la calidad del agua del Sena, con vistas a acoger las pruebas en aguas abiertas de los Juegos Olímpicos de 2024.

La primera y segunda fase consistieron en la construcción de esta obra enterrada: 55 m de diámetro y una capacidad de almacenamiento de 26 000 m3.

La tercera fase, ejecutada por SADE Trabajos Especiales entre 2016 y 2018, consistió en la construcción de un colector (Ø 2000 mm) y varias obras de captación de agua. Este colector de 620 m se construyó mediante microtunelación en 3 tiros, incluido uno en curva cerrada con 110 m de radio de curvatura, por debajo de las vías de la SNCF. Con un radio de curvatura de 110 m, es la primera vez que se realiza en Europa este tipo de operación a esta distancia.

La 4º y última fase del proyecto, denominada “Enlace Quesnay”, conecta dos colectores existentes: el colector 190/100, situado a poca profundidad bajo el bulevar Jean Moulin, y el colector 230/130, situado a mayor profundidad bajo la avenida Marcel Sembat. Esta conexión tiene un doble objetivo:

• completar el proyecto global de Rouaillier,
• resolver las inundaciones anuales del barrio de Quesnay provocadas por la escasa capacidad hidráulica y profundidad del colector Jean Moulin.

Las obras se delegaron a un consorcio de dos empresas, SADE Trabajos Especiales (líder) y SOGEA Ile-de-France (co-contratista), junto con 3 subcontratistas (NGE, Valentin y SEMERU).

Consisten en la construcción de:

• una toma de agua en el cruce del Boulevard Jean Moulin y la Avenue Quesnay, para recoger el efluente del colector existente;
• un colector de aguas residuales de 240 m de longitud (Ø 1800 mm), construido mediante microtuneladora AVN1800, en un único tiro curvo con un radio de 700 m;
• una galería construida con métodos tradicionales para conectar el pozo de salida de la microtuneladora con el colector ubicado bajo la avenida Marcel Sembat y garantizar la continuidad del efluente entre ambos conectores;
• dos pozos de registro construidos con métodos tradicionales.

La gran densidad del entorno urbano y la presencia de un gran número de redes subterráneas llevaron al equipo del proyecto a optar por una solución sin zanjas. La microtunelación acota la zona de obras (únicamente a la altura de los dos pozos construidos mediante pilotes secantes) y reduce el impacto para los vecinos de la avenida Quesnay. Para reducir la contaminación acústica en las inmediaciones de las obras, SADE Trabajos Especiales utilizó un grupo electrógeno superinsonorizado e instaló lonas acústicas en las instalaciones de tratamiento de los lodos de perforación (desarenadores).

El segundo reto al que se enfrenta la microtuneladora Stéphanie, que lleva el nombre de su madrina, es el terreno altamente arcilloso. Para solventarlo, SADE Trabajos Especiales, con el apoyo de Herrenknecht, instaló una corona de corte adaptado, sin discos aparte del sobrecorte, y equipada con cuchillas basculantes. Una punta central mejora el avance en tierra arcillosa. Estas características geológicas obligan también a añadir una centrifugadora a las instalaciones de tratamiento para limitar la presencia de partículas finas en el fluido de perforación y reducir así el número de operaciones de limpieza.

Stéphanie comenzó a finales de junio y completó con éxito su misión a principios de agosto, dejando el camino libre a los equipos de ingeniería civil encargados de construir la toma de agua.